La Hostería Estancia Guadalupe es el resultado de un anhelo familiar arraigado en la necesidad de brindar a los jóvenes estudiantes de los diversos colegios católicos de Riobamba un espacio para la realización de campamentos y convivencias espirituales. Este lugar, inmerso en la naturaleza y enclavado en ambientes de paz y tranquilidad, se erige como un refugio apartado de la bulliciosa vida urbana.

Desde sus modestos inicios en 2011, con la adquisición de terrenos pantanosos que luego se transformarían en el hogar de diez acogedoras cabañas, la Hostería Estancia Guadalupe ha evolucionado con el apoyo de instituciones financieras y la determinación de sus propietarios. Aunque inicialmente concebido como un espacio para jóvenes, la prohibición gubernamental de desplazamientos interurbanos impidió la realización de los objetivos iniciales.

Sin embargo, adaptándose a los desafíos, la hostería ha redefinido su propósito, emergiendo como un destino turístico que ofrece hospedaje y una exquisita gastronomía, destacando especialmente los sabores auténticos de la Amazonia. El talento culinario de Cecilia, esposa del propietario, ha ganado reconocimiento y aprecio entre los visitantes.

Hoy en día, la hostería recibe a una diversa gama de visitantes, desde habitantes locales de Riobamba en busca de tranquilidad hasta turistas procedentes de Guayaquil y otras regiones, ávidos de desconectar del bullicio urbano y sumergirse en la serenidad de la naturaleza. Los huéspedes encuentran en la hostería un centro de operaciones para explorar los encantos de la región, desde las majestuosas selvas del Puyo hasta los emprendimientos turísticos de Mera y Pastaza.

Con un enfoque en la satisfacción del cliente, la hostería se esfuerza por ofrecer experiencias memorables, complementadas por una piscina rústica alimentada con agua de río, ideal para el disfrute de grandes y pequeños. Se invita a los visitantes a sumergirse en la riqueza natural de la Amazonia, recordándoles que están inmersos en un entorno donde la naturaleza se convierte en la protagonista indiscutible.